Un diario de adiestramiento y caza, a parte de poder ser un importante fondo histórico donde atesorar las experiencias emocionales más íntimas vividas con nuestras aves, es también una buena oportunidad para metodizar nuestro adiestramiento y enriquecerlo a través de los resultados que se pueden optener de una buena planificación y estructuración de nuestro trabajo.
El diario nos proporciona una muy buena herramienta, no sólo como documento para registrar la evolución y las incidencias en ambos procesos, sino como método de planificación y como fuente de datos útiles para cuantificar el rendimiento de nuestras aves. Por ello creo que debe existir una buena metodología en la estructuración de dicho diario.
Esta estructura debe de premeditar la práctica metódica, programada y autocrítica de la Cetrería sin que por ello debamos renunciar a su simplificación.
Mi modelo de diario de caza cuenta con unas secciones preliminares, previas al trabajo díario con el ave, que tienen como objeto situar mi punto de partida y elaborar un planteamiento de los objetivos prioritarios a alcanzar. Aún cuando cacemos temporada tras temporada con el mismo ave, creo importante tener en cuenta estas cuestiones pues cada nueva temporada debemos plantearla como una oportunidad para la superación y el perfeccionamiento:
Punto de partida.Un primer apartado en la estructura de nuestro diario debe de comtemplar un análisis lo más objetivo posible de las características y actitudes de nuestra ave, de sus resultados y logros conseguidos en la caza, así como de sus deficiencias más acusadas. Creo importante, a la hora de evaluar el rendimiento de nuestra ave, tener en cuenta, que ésta (nuestra ave), forma junto a su cetrero, un binomio indivisible a la hora de hacer este tipo de valoraciones. Tus habilidades y determinación en la caza son los verdaderos cimientos de su potencial. Otro factor determinante y muchas veces limitante son nuestros propios recursos, como pueden ser: el tiempo disponible para cazar, características del cazadero, abundancia de caza, etc. Un análisis de tu situación de partida te dará la perspectiva óptima para orientar adecuadamente tus objetivos.
Un ejemplo de una forma esquemática de cumplimentar este apartado es intentar dar una respuesta lo más objetiva posible a estas cuestiones:
CARÁCTER: Agresivo-Equilibrado-Nervioso-Inestable.
APETITO: Grande (desgarra con gran fuerza y traga grandes trozos)-Normal-Pobre (muy meticuloso y selectivo con lo que se lleva a la boca).
VOZ: Silencio-Sólo pía ocasionalmente-Con frecuencia-De forma muy persistente.
CAPERUCERO: Excelente-Bueno-Difícil a veces-Siempre ofrece una gran resistencia.
COMPORTAMIENTO EN EL PUÑO: Permanece tranquilo y muy atento a la caza, sin debatidas-Sólo se debate esporadicamente-Se debate continuamente.
LLAMADA: Excelente (acude desde cualquier distancia a la primera llamada y sólo utilizando una señal acustica)-Buena-Mala (necesita ver la recompensa)-Nula.
CONDICIÓN FISICA: Muy buena (realiza persecuciones largas y veloces)-Buena-Mala (vuelo un poco boyante y con aleteos poco profundos).
ACTITUD EN LA CAZA: Buena ( se le observa totalmente concentrado en la caza, con el plumaje prieto y la musculatura en tensión)-Inconstante (va perdiendo interés conforme avanza la jornada)-Mala (permanece totalmente impasible ante la aparición de las presas).
PERSISTENCIA EN LA CAZA: Muy buena (realiza persecuciones a larga distancia con frecuentes recaces)-Buena-Mala (abandona con gran facilidad las persecuciones).
SEGURIDAD EN LA PRESA: Excelente (siempre consigue inmovilizar, sin grandes problemas, aguantando duramente cuando no ha habido una presa consistente o la pieza es demasiado grande)-Buena-Mala (un porcentaje importante de las capturas se resuelven con la huída de la presa.
ACTITUD CON LAS PIEZAS FUERTES Y DE GRAN TAMAÑO: Excelente (ataca con gran determinación y no es nada selectiva con el tamaño de las presas)-Buena-Regular (necesita mucho control del peso)-Mala (las rehúsa totalmente en cualquier situación).
PASO DE LA PRESA AL PUÑO: Buena (con suavidad y sin resistencias)-Regular-Mala (lleva mucho tiempo y siempre se muestra agresiva).
RESULTADOS DE LA TEMPORADA:
Días de caza:
Lances efectuados:
Nº de capturas:
Especies capturadas:
Eficacia: relación entre las presas capturadas y el número de lances efectuados.
Un análisis de los resultados obtenidos en esta especie de test nos puede dar una buena orientación de cuál es nuestro rendimiento como adiestrador y cazador, y revelan algunas de las cualidades y defectos de nuestro ejemplar. Quizás el problema esté en saber diferenciar cuáles son las verdaderas limitaciones de nuestro ave de lo que es una incapacidad propia de nuestras habilidades para sacar todo su potencial. Como norma al respecto tengo siempre el considerar que cualquier ave tiene un potencial para la caza muy superior al que nosotros seamos capaces de explorar con nuestros limitados recursos para el adiestramiento y para la caza. Esto nos situa en primera linea en la responsabilida de los resultados obtenidos aunque es evidente que siempre existen aves que, aún habiendo tenido el mismo tipo de adiestramiento se muestran muy superiores a otras, por lo que es posible determinar ese grado de rendimiento aplicable al ave.
Objetivos. En segundo lugar siempre intento, como paso previo a la planificación del adiestramiento de un Harris, hacer un planteamiento serio y factible de los objetivos y mejoras que quiero introducir para la próxima temporada de caza, tanto en lo referente a la condición y cualidades del ave como a la infraestructura necesaria para conseguir alcanzar dichos objetivos. Debemos tener claro qué cualidades queremos potenciar en nuestra ave para así marcar con más claridad qué pasos vamos a seguir en el adiestramiento o readiestramiento previo a la caza. El principal objetivo que creo que debo marcarme cada temporada, como ya he comentado anteriormente, es la propia superación de los resultados obtenidos en la anterior.
El planteamiento de los objetivos puede variar notablemente según el grado de experiencia de cada cetrero, que es en definitiva la que va a ir matizando y personalizando nuestra visión de esta modalidad de caza, y por ello quiero hacer un inciso y aprovechar la ocasión para dirigirme a todos aquello aficionados que van a aniciarse en la Cetrería (que quizás sean los principales destinatarios de este articulo) y sugerirles cuáles creo que serían las prioridades para un planteamiento inicial con posibilidades de éxito. Normalmente el motor que mueve al cetrero novel es una mezcla de gran entusiasmo junto a un nivel de experiencia cero en esta práctica. Esta conbinación nos ha llevado a dar toda una serie de pasos que casi siempre lo único que nos ha aportado es un considerable aumento de las dificultades. Por ello creo que para un cetrero novel su primer paso es dislucir la secuencia lógica de sus objetivos. Se trata simplemente de ordenar las prioridades. ¿Es quizás el primer paso comprar el ave y hacer su elección en función de lo mucho que nos impresiona tal o cual halcón? Valorar nuestra disponibilidad de tiempo, analizar qué tipo de terreno es el que predomina cerca de nuestro lugar de residencia, ver que tipo de piezas son las más abundantes y factibles, son los verdaderos indicadores de éxito para la elección del ave. En segundo lugar es importante indagar las opciones que tenemos para encontrar un coto. No hay otra opción para cazar en Cetreria si no es pertenenciendo a uno . Y yo me arriesgaría a decir, que si tienes tiempo y un coto para cazar, tienes casi garantizado el éxito en la caza, porque en definitiva, la cetrería es fundamentalmente eso, salir a cazar, y si ahi algo que las rapaces terminan aprendiendo, con toda la naturalidad y fluidez del mundo, en presencia de presas, es a cazar . Por ello creo que no deberíamos de adquir el ave hasta que tengamos garantizado estos aspectos básicos de nuestra infraestructura que son los que van a dar la verdadera viabilidad a todo nuestro trabajo. La Cetreria se vuelve tremendamente complicada cuando no se cuenta con la base apropiada y orientar nuestros objetivos y crear nuestra infraestructura para que el resultado final sea la captura de presas salvajes debe ser nuestro principal objetivo. Creo que los Harris sólo deben de tener un destino y ese es la Caza. Si bien he de decir que entiendo perfectamente otros planteamientos, yo he pasado muchos años de mi vida cetrera soltando escapes. Pero creo que cuando conoces la emoción de la caza real, ves por primera vez el auténtico sentido y belleza de la Cetrería.
El planteamiento de los objetivos puede variar notablemente según el grado de experiencia de cada cetrero, que es en definitiva la que va a ir matizando y personalizando nuestra visión de esta modalidad de caza, y por ello quiero hacer un inciso y aprovechar la ocasión para dirigirme a todos aquello aficionados que van a aniciarse en la Cetrería (que quizás sean los principales destinatarios de este articulo) y sugerirles cuáles creo que serían las prioridades para un planteamiento inicial con posibilidades de éxito. Normalmente el motor que mueve al cetrero novel es una mezcla de gran entusiasmo junto a un nivel de experiencia cero en esta práctica. Esta conbinación nos ha llevado a dar toda una serie de pasos que casi siempre lo único que nos ha aportado es un considerable aumento de las dificultades. Por ello creo que para un cetrero novel su primer paso es dislucir la secuencia lógica de sus objetivos. Se trata simplemente de ordenar las prioridades. ¿Es quizás el primer paso comprar el ave y hacer su elección en función de lo mucho que nos impresiona tal o cual halcón? Valorar nuestra disponibilidad de tiempo, analizar qué tipo de terreno es el que predomina cerca de nuestro lugar de residencia, ver que tipo de piezas son las más abundantes y factibles, son los verdaderos indicadores de éxito para la elección del ave. En segundo lugar es importante indagar las opciones que tenemos para encontrar un coto. No hay otra opción para cazar en Cetreria si no es pertenenciendo a uno . Y yo me arriesgaría a decir, que si tienes tiempo y un coto para cazar, tienes casi garantizado el éxito en la caza, porque en definitiva, la cetrería es fundamentalmente eso, salir a cazar, y si ahi algo que las rapaces terminan aprendiendo, con toda la naturalidad y fluidez del mundo, en presencia de presas, es a cazar . Por ello creo que no deberíamos de adquir el ave hasta que tengamos garantizado estos aspectos básicos de nuestra infraestructura que son los que van a dar la verdadera viabilidad a todo nuestro trabajo. La Cetreria se vuelve tremendamente complicada cuando no se cuenta con la base apropiada y orientar nuestros objetivos y crear nuestra infraestructura para que el resultado final sea la captura de presas salvajes debe ser nuestro principal objetivo. Creo que los Harris sólo deben de tener un destino y ese es la Caza. Si bien he de decir que entiendo perfectamente otros planteamientos, yo he pasado muchos años de mi vida cetrera soltando escapes. Pero creo que cuando conoces la emoción de la caza real, ves por primera vez el auténtico sentido y belleza de la Cetrería.
Y volviendo al tema que nos ocupa;un buen programa de objetivos generales para el adiestramiento de un Harris puede ser el que describe Nick Fox en su libro Comprender al Ave de presa. Estos son un conjunto de objetivos que van a focalizar nuestro trabajo ya que por si solos configuran y ajustan al perfil de un Harris que va a presentar un excelente rendimiento en Cetrería. Estos objetivos son:
-Mantenerlo siempre en un excelente estado de salud y plumas
-Que sea buen caperucero.
-Que tenga buenos modales en el puño,y que no intente tirarte nunca las manos.
-Que acuda inmediatamente al puño sin recompensa desde 200m.
-Debe estar en muy buena forma fisica, pudiendo realizar 150 saltos verticales en una sola sesión.
-Que sepa volar y caza con viento y sea altanero en areas apropiadas.
-Debe de trabajar bien con el perro y el perro con él.
-Debe trabajar bien desde la percha alta en T.
-Debe seguirnos bien y elegir posaderos elevados adecuados para dominar bien el terreno.
-Debe estar bien introducido tanto en el pelo como en la pluma.
-No debe ser pión.
-Debe trabajar bien con otros harris, a los que ha conocido de la forma adecuada.
-Debe ser de fácil manejo sobre la presa y durante todo el día.
Planificando el adiestramiento. Y en tercer lugar y de un modo muy general y flexible ya podemos hacer un planteamiento a grosso modo de lo que pretendemos sea el programa de adiestramiento de nuestra ave que debe ir encaminado a precisar las pautas de trabajo precisas para la consecución de los objetivos establecidos Si bien esto va a estar sujeto a constantes reajustes que deberan perfilarse y reflejarse diariamente en la hoja de nuestro diario dedicada a cada día de trabajo en concreto.
Una vez analizado nuestro punto de partida, establecido nuestro objetivos y diseñadas las actuaciones básicas de lo que va a ser nuestro adiestramiento, pasamos a registrar el trabajo diario con nuestra ave. Para este tipo de anotaciones podemos diseñar una hoja-tipo que nos permita sistematizar nuestra toma de datos.
En estas fichas debe de aparercer a modo de cabecera el nombre del ave, la especie a la que pertenece, el sexo, la edad y el tipo de crianza que ha tenido. A continuación introduciremos en un primer bloque y en este orden: la fecha, la hora, el peso del ave en vacío (en este apartado es interesante anotar entre paréntesis la diferencia en + - gramos que tiene con respecto al día anterior) y la gorga que ha recibido. Un segundo apartado denominado Adiestramiento o Caza (según proceda) estará destinado a hacer una descripción de lo que ha acontecido en la sesión de trabajo con el ave.Y en un tercer y último apartado que podemos denomimar Observaciones haremos una valoración de los resultados y marcaremos los objetivos inmediatos para la próxima jornada. Este sería un ejemplo de lo que podría ser una hoja del diario de nuestra ave:
Fecha: Martes, 8 de diciembre de 2009
Hora: 15:50
Peso: 1.110 gr. (-8gr)
Gorga: Una gorga completa de liebre.
Caza. Hoy hemos vuelto a disfrutrar de una jornada de caza en Pedrera (provincia de Sevilla) por gentileza de mi buen amigo Antonio Pareja. Cazar en un coto con la abundancia de liebres y la diversidad de terrenos que tiene Pedrera es una invitación que siempre intento aprovechar aún sabiendo que hoy ibamos a tener problemas con la lluvia. Una vez que he recogido a Antonio y tras responder a su pregunta de rigor sobre el peso en el que viene la pájara, nos dirigimos a lo que son nuestros lugares preferidos de caza, sobre todo porque sabiamos que la lluvia iba a ser inminente y que contabamos con poco tiempo. Efectivamente, salir del coche, colocar el emisor a Tribu y comenzar a llover fue todo al mismo tiempo. Por la abundancia de lluvia de este magnifico año, con solo las primeras gotas, el terreno se puso impracticable. Buscamos rapidamente el refugio del coche para evitar principalmente el que la pájara se nos mojara y Antonio sugiere cambiar a un terreno mas duro e ir a Los caños del Buho. Los caños del Buho es el cauce de un arroyo, de fuertes pendientes, sin arboles de ribera, pero muy tapizado por un tupido retamal y muy querenciado por las liebres, a buen seguro que con algo de tiempo que nos deje la lluvia le podremos levantar alguna, comentó Antonio. Los profundos surcos creados en el camino por las frecuentes y fuertes lluvias de este año nos obligaron a dejar el coche un poco mas lejos que de costumbre. Ya por el camino nuestras espectativas fueron mejorando al mismo tiempo que veiamos como se alejaban las lluvias. Salimos del coche, Antonio carga con mi chaleco de cetreria que es la forma de convertirlo en el cetrero oficial para todo aquel socio del coto que pueda cruzarse con nosotros y yo descaperuzo a Tribu. La estrategia en este terreno es siempre la misma, yo porto a Tribu y el dirige el lance como gran conocedor de su terreno de caza que es. Yo muchas veces de forma un tanto ironica le pregunto si les tiene puesto nombre a las liebres, pues demuestra conocerlas casi individualmente. Cuando dice:- ten cuidado que aquí puede salir una, el lance esta casi servido. La norma es situarme yo en la parte mas alta del cauce y Antonio va batiendo el terreno a media ladera, pero no habian transcurrido dos minutos, cuando la fuerte salida de Tribu y su trayectoria nos lleva a ver la primera liebre, que lejos de correr ladera abajo, facilitando el lance, intenta coronarla buscando la huida en el empinado olivar. La tregua en las inclemencias meteorologícas y la inminente llegada de la noche fueron dos potentes argumentos para que Tribu no le ofreciera la mas mínima posibilidad de huida. Antonio sujetando ya los cuartos traseros de la liebre, me mira y yo, anticipandome a su petición, le sugiero que se la saque viva para Gitano, su torzuelo de Harris. Le ayudo a meterla en el chaleco, le doy unos segundos a Tribu y volvemos a la caza. Solo cien metros de recorrido sobre la ladera del arroyo, que me habian servido para unir, de forma indeleble, la emocion de la captura con la belleza de aquel encendido atardecer tormentoso y con ese entrañable sentimiento que es poder compartir con un buen amigo estas, para mi, trascendentales vivencias de caza, y de nuevo Tribu, tras una fuerte salida y una dura persecución entre retamas, llenó el hondo vacio del atardecer con los sonidos siempre dramaticos de la captura de esta segunda liebre. En la misma empinada ladera, cebamos a Tribu mientras la observaba con admiración y un sincero sentimiento de agradecimiento.
Observaciones: La efectividad de Tribu para la caza de la liebre, sobradamente demostrada temporada tras temporada, me hace plantearme aumentar el grado de dificultad de este lance, buscando las condiciones mas adversas para estos vuelos. Esto sería una forma de superar mi trabajo en la busqueda de su mejor condición física y mental y de forzar también su propia determinación para cazar, esta ya de por si dificil pieza, en estas condiciones más extremas. Para hacer esto con una prima de Harris que no necesita pasar por el peso para ir a cazar liebres creo que mi mayor trabajo va a estar centrado en buscar esa condición física superior que le permita realizar vuelos exitosos, por ejemplo a una considerable distancia de la pieza y quizás ladera arriba.
Espero que esta invitación a seguir un diario de adiestramiento y caza, dirigida fundamentalmente a los aficionados que se estén iniciando en Cetreria, les ayude a adoptar un planteamiento metódico y analitico de esta práctica, que en definitiva son aptitudes que les serán de gran utilidad en su propio proceso de iniciación. Luego los años de experiencia nos aportaran cualidades que solo la práctica y el perfeccionamiento nos hace adquirir como son: la capacidad de improvisación, la espontaneidad e incluso el estilo propio.